e 935: Más presencia y claridad para las voces

El evolution e 935 es el “micrófono del mes” de Sennheiser para octubre

El e 935 se encuentra entre los micrófonos vocales más populares de Sennheiser: en combinación con los sistemas inalámbricos del especialista en audio desde el Digital 9000 hasta evolution wireless, la cápsula del e935 es la opción número uno de muchos de los mejores artistas de todo el mundo. El micrófono del mes de octubre de Sennheiser (happyevolution.com) es conocido por su asertividad: “Con el e 935 le hemos dado al canto más fuerza. Hace que la voz sea más musculosa de manera positiva y compensa la desventaja electroacústica del cantante en comparación con los instrumentos fuertes,” dijo Sebastian Schmitz, gerente de cartera de Sennheiser.

Con el micrófono dinámico e 935, la voz gana significativamente más presencia y claridad. Literalmente trae la voz”al frente” en la mezcla de la banda.

“En el escenario, esencialmente siempre tienes la misma prueba de fuerza: ¿quién es más fuerte? ¿Qué tan presente estás en la mezcla? Pero este no es un concurso justo, ya que cuando cantas solo tienes tu voz y un micrófono,” comentó Sebastian Schmitz, quien considera que la situación es casi como un desafío deportivo competitivo. “Al usar solo estas herramientas, debe hacer valer sus derechos frente a los potentes amplificadores de las guitarras eléctricas, las baterías tocadas con energía y los amplios rangos de sonido del teclado. En principio, puedes hacer que los instrumentos sean tan altos como quieras, pero no tu voz.”

“Este fue nuestro punto de partida preciso al desarrollar el e 935: Nos preguntamos, ¿por qué es exactamente este el caso?” Schmitz recordó que los ingenieros que trabajaban para el Gerente de Proyecto Gregor Zielinsky analizaron minuciosamente esta situación en 2002: preguntaron a docenas de ingenieros de sonido y músicos, y realizaron numerosas mediciones en condiciones reales y en el laboratorio.

Los resultados del proceso de medición revelaron algunos problemas conocidos que podrían usarse como puntos de partida en el proceso de desarrollo, pero también revelaron muchos nuevos conocimientos. La retroalimentación fue reconocida como el mayor problema: “Si haces las voces más altas, en algún momento recibirás retroalimentación. Queríamos cambiar este límite físico,” explicó Schmitz.

Sin embargo, la innovación más importante no abordó el desafío del volumen sino la respuesta de frecuencia: “El rango de 2.5 a 3 kHz le da a la voz una presencia particular. Desafortunadamente, esas son las frecuencias a menudo reclamadas por la guitarra eléctrica. Así que aumentamos significativamente este rango al ajustar el e 935,” continuó Schmitz.

La solución fue sorprendentemente efectiva: “De repente, ya no era tan importante hacer que el canto fuera más fuerte, se afirmaba mucho mejor de forma automática. Y no solo eso. Después de las primeras pruebas, los ingenieros de sonido nos confirmaron que la voz no solo estaba presente en la mezcla, sino que también era más grande y más clara,” recordó Sebastian Schmitz, y agregó: “Esta solución tiene una desventaja, sin embargo: el e 935 es menos perdonador de errores. Mientras que en el pasado, pequeños errores pasaron desapercibidos, ahora escuchas todo muy claramente, particularmente en el caso de los armónicos. Durante las pruebas, esto resultó en unas pocas, digamos, epifanías, entre los cantantes.”

La construcción del e 935, sin embargo, presentó a los ingenieros de Sennheiser nuevos problemas, ya que requería una producción a gran escala para ser particularmente precisa. Los estrictos requisitos de la serie evolution 800 debían superarse aún más. Y así, a lo largo de meses de trabajo detallado, los procesos se ajustaron hasta que se cumplieron las tolerancias necesarias, extremadamente bajas.

“Cada solución técnica ofrecida por el e 935 fue, en términos sólidos, un gran paso adelante, y un desafío igualmente enorme en términos de producción. Sin embargo, en última instancia, pudimos, sin hacer ningún compromiso, construir precisamente el micrófono que habíamos diseñado, y en grandes cantidades. Sí, estamos un poco orgullosos de ese hecho,” resumió Schmitz, pesando un e 935 con orgullo en su mano.

Más información en: www.sennheiser.com