Unidad de neurociencia confía en los monitores Genelec para una nueva instalación de investigación
La Unidad de Evaluación Auditiva Acústica (UNEVA) de la Universidad de Salamanca (USAL) es el hogar de una investigación de vanguardia en tecnología de audífonos e implantes. Ubicada en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León, UNEVA es considerada como una infraestructura pionera para la tecnología auditiva en la región. En el corazón de la instalación se encuentra una sala insonorizada con reverberación variable que permite simular la escucha en diversos entornos sonoros gracias a sus monitores de estudio Genelec 8020.
La unidad se puede utilizar para la investigación basada en experimentos de percepción tanto con personas sanas como con personas que padecen enfermedades, así como la investigación en el campo de la neurociencia teórica y el desarrollo de modelos computacionales. También ayuda con la investigación de modelos para mejorar los implantes auditivos, audífonos y otros dispositivos, así como métodos de diagnóstico para personas con problemas auditivos. Además, la unidad se utiliza para demostrar que el nuevo procesamiento de sonido para audífonos y los nuevos dispositivos son beneficiosos para los usuarios.
Los modelos computacionales desarrollados en este laboratorio sirven para simular cómo funciona el sistema auditivo saludable y cómo se alteraría la representación del sonido en el cerebro de un oyente cuando hay una enfermedad o lesión. “De esta manera podemos simular cómo se codifican los sonidos en el oído sano y cómo dejan de codificarse cuando hay daño”, explica el profesor Enrique López Poveda, director de UNEVA. “Y dado que tenemos modelos que simulan el comportamiento del oído sano, podemos usarlos como base para construir audífonos o implantes auditivos. Es decir, tienes un algoritmo que reproduce el comportamiento del oído sano y, cuando se altera el oído, usamos ese algoritmo para reproducir lo que está fallando y reconstruirlo”.
El espacio central para llevar a cabo esta investigación es la sala de acústica variable. Se ha observado que las personas con problemas de audición y usan audífonos o implantes cocleares tienen pocos problemas para entender el habla cuando la reverberación no está presente, pero en un espacio reverberante tienen una gran dificultad. El otro factor importante es lo ruidoso que es el ambiente. Por lo tanto, la sala ha sido creada para probar estas observaciones y ver cómo se puede utilizar la tecnología para superar estos desafíos.
La sala en sí ha sido blindada eléctricamente, insonorizada y equipada con paneles que se pueden abrir o cerrar para ajustar la reverberación y la absorción, lo que permite realizar pruebas en entornos realistas. En el corazón de este espacio se encuentra un anillo de 3m de diámetro de veinticuatro monitores 8020, suministrados por el distribuidor local de Genelec, Audio-Technica Iberia, que permite a los investigadores crear y cambiar los niveles de ruido de fondo en el espacio.
“Una prueba típica es reproducir una frase, palabra o conversación en presencia de otras frases, palabras o ruido proveniente de otras fuentes”, explica el profesor López Poveda. “Por ejemplo, una oración se reproduce a través de un monitor y el oyente tendría que repetirla mientras otros monitores reproducen ruido de fondo y otras fuentes de voz. Si repiten correctamente lo que han escuchado, elevamos el nivel de ruido. Cuanto más ruido y más frases se usan, más difícil es entender correctamente la frase principal”.
Fue la excepcional fiabilidad, el sonido neutro y la capacidad de adaptar su respuesta de frecuencia al entorno de escucha lo que llevó a la selección del modelo 8020 para este proyecto. Los monitores constituyen un elemento fundamental del trabajo realizado en UNEVA, ya que la investigación requiere un nivel excepcional de precisión y consistencia. El 8020 se ha convertido en un punto de referencia para el monitoreo compacto bidireccional de campo cercano y su tamaño pequeño y diseño de carcasa curva lo hacen perfecto para el comportamiento “sigiloso”, produciendo menos reflexiones y difracción incluso cuando muchos monitores están instalados muy cerca unos de otros.
La primera etapa del proyecto ha visto la instalación del anillo de 24 monitores, pero hay planes para desarrollar aún más la unidad. “Hemos creado un anillo de monitores, pero podríamos añadir más”, afirma el profesor López Poveda. “Podríamos construir una esfera, ya que el diseño del anillo también permite que se gire y se cuelgue del techo, para lo cual hemos proporcionado ganchos en diferentes posiciones, es muy versátil”.
Para obtener más información, visite: www.genelec.com