Bill Laurance presenta el piano Rhodes MK8 en las últimas grabaciones de Rhodes Sessions
El pianista, teclista y compositor ganador de un Grammy, Bill Laurance, que comenzó con la banda de jazz fusión Snarky Puppy y desde entonces ha construido una floreciente carrera en solitario, presenta las últimas grabaciones de Rhodes Sessions. En estas sesiones, Laurance explora las capacidades de interpretación dinámica y las diversas características de sonido del piano Rhodes MK8 a través de cuatro composiciones originales, que van desde el swing hasta el indie rock. Grabadas en el estudio The Nave en Pudsey, Reino Unido, estas grabaciones en vivo demuestran la versatilidad del MK8 y su atractivo para músicos de diversos estilos y géneros.
Impresiones del MK8
Laurance elogió el diseño y la destreza técnica del Rhodes MK8, en particular su acción fluida y receptiva. “La acción es increíble, tan fluida y ligera. No se parece a nada más”, comentó. Esta capacidad de respuesta, junto con el teclado Kluge/Steinway del instrumento, proporcionó una experiencia de interpretación excepcional. “El MK8 mantiene la esencia del sonido Rhodes original al tiempo que ofrece impresionantes opciones de personalización”, señaló Laurance. “Puedes hacerlo sonar como un Mark V o VII con más ladrido o puedes bajarlo como desees. La capacidad de adaptar el timbre y la apariencia del instrumento es notable”.
Escribir y componer en el MK8
Las cuatro composiciones de Laurance, que abarcan indie rock, swing directo, funk y una balada sentida, demuestran la versatilidad del MK8. “Lo que más me entusiasma del MK8 es su capacidad para adaptarse a un espectro más amplio de estilos”, dijo. Cada pista de las Rhodes Sessions fue diseñada para mostrar toda la amplitud de las capacidades del instrumento y Laurance se inspiró directamente en el propio MK8. “Es un mundo completamente nuevo”, afirmó entusiasmado. “El MK8 es increíblemente ambicioso, integra efectos y la capacidad de asignar pedales, lo que lleva el instrumento a otro nivel”.
Laurance se inspiró especialmente en el piano MK8 específico que utilizó para las sesiones, que había sido firmado por numerosos músicos de renombre que habían probado la unidad anteriormente. “Ver el MK8 con todas las firmas fue increíble. Saber que tantos músicos increíbles habían tocado este instrumento fue verdaderamente inspirador. Se sentía como si el piano en sí fuera un conducto para la creatividad, guiando el proceso de escritura”, reflexionó Laurance.
Laurance expresó su admiración por el equipo de Rhodes, en particular por el director de productos Dan Goldman, por su enfoque visionario del MK8. Con las Rhodes Sessions, Bill Laurance celebra el legado de la marca Rhodes e invita al público a explorar el futuro de la música con el MK8. “El MK8 es un testimonio de cómo seguir siendo respetuoso con la tradición de Rhodes mientras avanzamos hacia la próxima generación”, afirmó. “Se trata de abrazar la tecnología y celebrar lo que estos instrumentos pueden lograr”.
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